Hecho de viento
Un libro no es mejor en función de su volumen, sino de su mensaje y su generosidad de ideas y eso se nota si al leerlo se encuentra también rimados las horas de esfuerzo. Cuando hayamos leído “ HECHO DE VIENTO”, lo haremos nuestro y lo acariciaremos releyéndolo una y otra vez , no es un libro de acabar, sirve para nutrirnos, es el alimento necesario en muchas situaciones claramente diagnosticadas por comunes y sin tratamiento adecuado hasta que Clemen nos regala su voz.
Ahora que te escribo
desde la tinta de mis letras…
Tinta de las letras que la autora plasma en estas páginas despertando el sentimiento que como un traje.
Querida amiga y compañera, voy a escribirte unas palabras porque creo que te las debo y tengo ganas de hacerlo. Es la primera vez que lo hago y por ello siento miedo, sí, sí. Miedo porque me pregunto ¿qué le puedo yo escribir a una persona que es escritora?. Tú que lo mismo escribes a niños, que a mayores, pero conociéndote como te conozco, ese miedo va desapareciendo pues no sólo veo en ti a una “escritora”, sino también a la persona que eres. Alguien sencilla, sensible y sobre todo humilde, ya que con lo bien que lo estás haciendo, no alardeas de ello.
Estas palabras van encaminadas a decirte con mayúsculas “MUCHAS FELICIDADES” y decirte que ánimo y adelante.
Pienso que todavía te queda mucho que hacer y dar a los demás.
También quiero darte las gracias por todos los momentos que hemos compartido, momentos difíciles y también momentos buenos, muy buenos.
Gracias por ser mi compañera y amiga.
Gracias por tantas horas compartidas.
Un beso.